Así, tal cual. A lo mejor os cuesta creerlo, pero todos los humanos sois gatos.
Aunque sois unos gatos que han trabajado poco para merecer serlo. No sois lo suficientemente flexibles, ni ágiles, ni bellos y encantadores, porque no os habéis esforzado lo suficiente aunque sí lo habéis conseguido con vuestra pereza y con la gula.
De la limpieza, en algunos casos, mejor ni hablamos. Lo que os cuesta adecentaros para salir a cualquier parte ¡Y LO MAL QUE LO HACÉIS! La lengua es la mejor herramienta y lo de ir limpios no es una convención social chavales, ES LO MEJOR.
Y que no tengáis nuestro flamante pelaje y nuestra increíble visión y ojazos también son fallos.
Se podría decir que sois gatos que no han acabado de evolucionar, gaticos tarados. Pero aún así os adoptamos y os dejamos compartir nuestras gloriosas siete vidas.
Os voy a decir lo que hacéis bien. La pereza suprema, dormir y comer a cualquier hora, dejar pelazos por ahí tirados, acostaros en posturas extrañas.
Ay gaticos, ¡¡pero tenéis tanto que aprender aún!! Ya habíamos hablado de la necesidad de pararse y mirar por la ventana, por el simple gusto de contemplar la vida sin pretensiones.
Tampoco acabo de entender que os pintéis las uñas en vez de afilarlas, qué tontería y cómo huele de fuerte eso que os ponéis. ES INSOPORTABLE. Desde luego en el manual del gato requetelimpio esa parte no aparece por ningún lado.
Y hablemos de lo más importante. Queridos “gatumanos”, tenéis que aprender a fluir de verdad, que os de igual todo y todos, pero de verdad. Vosotros decís que sí, que os da igual, pero estáis más pendientes de los ‘likes’ del Instagram que de ser divinimiaus para vosotros mismos.
No me entendáis mal, yo adoro a Mis Humanos y, para que no se sientan mal, suelo hacerles caso y darles mimos. Pero de vez en cuando también está bien pasar un poquito de ellos y que así deseen, aún más, ser gaticos al cien por cien.
Os recomiendo hacer lo mismo si pretendéis ser algo más gatunos cada día. FLUIR, PASAR, DESCONECTAR.